¿QUÉ ES EL TAROT INICIÁTICO Y POR QUÉ NO TIENE NADA QUE VER CON ADIVINACIÓN?
Cuando pensamos en tarot, muchos imaginan cartas que “adivinan el futuro”. Pero esa visión se queda muy corta. El tarot iniciático no predice: revela. Es un espejo del alma. Una brújula que apunta hacia el interior.
EL TAROT COMO PUERTA HACIA VOS MISMO
El tarot iniciático se vive como camino de autoconocimiento y expansión espiritual. Cada carta es un arquetipo, una energía universal que también vive dentro nuestro. Leer el tarot desde este lugar es leer nuestras propias capas.
No preguntamos: “¿Qué va a pasar?”
Preguntamos: “¿Qué necesito ver en mí?”
“¿Dónde estoy parado en este momento del viaje?”
EL VIAJE DEL LOCO: UN MAPA DEL ALMA
El tarot inicia con el Arcano 0: El Loco, símbolo de quien inicia el camino sin certezas, pero con el alma abierta. Y a partir de ahí, cada arcano es una puerta. Este viaje no es lineal ni predecible. Es un viaje de vuelta al corazón.
EL TAROT COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA
Desde este enfoque, el tarot es parte de una constelación de prácticas que nos ayudan a despertar: meditaciones, registros akáshicos, sanaciones pleyadianas. Todas son formas distintas de escuchar el alma.
El tarot simplemente cósmico es eso: simple, profundo y natural.
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